Mi alma se llena de gozo al aprender que Cristo ha resucitado, que me ha enviado su Espíritu Santo, y que solo me queda salir a anunciarlo a quienes aún no lo conocen para compartir con ellos la alegría Pascual. Pero como dice san Pablo en la segunda lectura, para poder afirmar eso necesitamos al Espíritu Santo (1 Corintios 12, 3). No podemos